lunes, 22 de diciembre de 2014

Deseos reciclados

      ¡Vaya noche la de aquel día! ¡Qué nervios pasé! Ojalá hubiera tenido una taza de té. Era la tercera vez que deseaba algo con toda mi alma y curiosamente era el mismo deseo.

      No pasaban las horas. Parecía que el reloj de cuco había marcado la medianoche hacía una eternidad.

      Yo esperaba inmóvil con los ojos abiertos de par en par, era inevitable. Tanta fue la espera que encontré el patrón de las luces del árbol y como tenían sonido, también adivinaba la canción que iba a sobrevenir a la que sonaba. Empezaban todas a resultar insoportables pero era por la impaciencia.

      La vida no es fácil y en situaciones así pasan por la cabeza mil detalles. En ese instante, por la desesperación quizás, recordé los malos momentos o los más duros pero también, por la misma presión del momento, vinieron muchos más buenos. Fue justo cuando me di cuenta que la ilusión nace de los recuerdos buenos e inolvidables y que las ganas, la predisposición, hace que las heridas se cierren aunque sea con hilo y aguja.

      Un ruido me distrajo de mi reflexión. Aún recuerdo la melodía de la canción de "Noche de Paz" que me pareció una ironía. Alguien se acercaba por las escaleras. De pronto las risas inundaron la casa y apareció como un ángel frente a mí. No lo podía creer, tenía los mismos ojos que su madre y su abuela, igual de brillantes.

      - Mamá, los Reyes me han traído una hermosa muñeca de trapo - gritó Julia sonriendo y abrazándome con tanta fuerza que me provocó, sin mala intención, este último descosido.




25 comentarios:

  1. Magnífico corto Ana Lía, Esa espera, da para muchas reflexiones hasta ese último descosido. Feliz navidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Jordi. Sí, supongo que la muñeca de trapo tuvo una buena comedura de tarro. Un abrazo y felices fiestas

      Eliminar
  2. Qué lindo, me encantó el final. Feliz navidad!!

    ResponderEliminar
  3. Excelente, mi querida Ana Lía, las precisas reflexiones de una muñeca de trapo, reflexiones sinceras y emotivas. Me encantó. Besos y un abrazote para ti!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amigo!!!!! Es que estás muñecas son muy reflexivas. Un besote enorme y felices fiestas Alonso!

      Eliminar
  4. La candidez de la inocencia. Qué tiempos aquellos, ¿verdad?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya. Yo este año, con mis 29 años, me voy a hacer una pedazo de regalo. Muchas gracias Alex y un abrazo

      Eliminar
  5. Una misma ilusión que va pasando de generación en generación. Bonito, Ana Lía. Muy bonito tu cuento. Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Pedro. Hay que reciclar porque todo tiene un valor y no siempre es en moneda. Hay valores más importantes y no sólo en Navidad. Un fuerte abrazo y un besote inmenso

      Eliminar
  6. Muy bonito, Ana, no me esperaba el final

    ResponderEliminar
  7. Está muy bien, Ana. Muy apropiado por las fechas y con un estupendo final. Una vez yo también me atreví en el blog con la historia de una niña y un muñeco de ventrílocuo, aunque me salió algo más tétrico. Algún día te lo paso.
    Fuera nostalgias.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhhh!!! Pues sí, quiero leerlo. Si hay algo escalofriante son esos muñecos. Un abrazote Max y gracias

      Eliminar
    2. http://suicidasperezosos.blogspot.com.es/2013/11/un-hermanito-burlon-de-madera.html

      Eliminar
  8. Muy bueno. Bien narrado, original y con un final sorprendente. Pobre muñeca, una espera tan larga entre generación y generación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Santi, muchas gracias!!!! Ya, pobrecita. Así es la vida de la muñeca de trapo porque si fuera Barbie estaría tan tranquila en su mansión pero no lo es. Un besote

      Eliminar
  9. Lo que hubiera cambiado el relato si hubieras puesto la foto de la muñeca Annabel ;)
    Felices fiestas y un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. XD, pues sí. No manches!!! Hubiera quedado genial porque además esa maldita muñeca no muere. Un abrazote y muchas gracias

      Eliminar
  10. Precioso relato, has terminado el año con la imaginación en plena forma!! Me parece especialmente tierno y sensible ofrecer el punto de vista y la forma de sentir de una muñeca reciclada. Como siempre el final sorprendente, y en esta ocasión de los que te dejan una sonrisa en los labios. Sencillamente genial, me ha encantado!! :)

    Un fuerte abrazo, Ana Lía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias guapísima!!! Un abrazo enorme chica de ojos y pluma brillantes :)

      Eliminar
  11. Hola Ana.
    Un micro nostalgico y reflexivo.
    Maravilloso
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ricardo. Sin duda que el mejor regalo de este día de Reyes has sido tú en mi blog. Un beso

      Eliminar
  12. Muy curioso y un final revelador bastante interesante y emotivo. Las reflexiones de una muñeca sin duda puedes ser inteligentes y desbordantes! Apuesto a que las que tengo en mi habitación sólo piensan en sus vestidos. Una gran corto, aunque una palabra pueda contradecir a la otra XD. Te haré unas visitas esporádicas cuando me entre morriña de relatos ingeniosos y emotivos :) Saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Yaki. Qué comentarión me has puesto! Es un honor! Pásate cuando quieras, eres bienvenida y ojalá en los blogs se pudiera invitar también a una taza de té :) Un abrazo

      Eliminar